Local anarquista Magdalena

Se acaba julio y el calor comienza a apretar. Os dejamos la entrega número 72 de Cabezas de Tormenta. Sesenta minutos en los que haremos un repaso por algunas cuestiones en las que nos gustaría que la gente comenzara a plantearse algo sencillo como en qué consiste la responsabilidad y quién debe responder por ella.

Comenzaremos dedicando unas palabras a ese colectivo de internautas atrapados en la soledad, la frustración y sus propios efluvios corporales que han tomado la desafortunada decisión de mofarse de la campaña No me llamo nena, de la que dimos cuenta en Cabezas de Tormenta hace un par de programas. También nos haremos eco de una recienteinformación difundida por la Campaña Estatal por el cierre de los CIE donde se alerta de redadas inminentes contra personas procedentes de Senegal y Nigeria, a la vez que se explica el turbio negocio de las deportaciones aéreas de seres humanos. Hablaremos de dos recortes presupuestarios que están mermando las plantillas y los recursos de mantenimiento de dos espacios de gran protagonismo en la vida de los madrileños y las madrileñas: el metro y los parques. Retomaremos el tema del fracking, esta vez con motivo de un texto aparecido recientemente en El País, donde se ensalzan las bondades y posibilidades de esta peligrosa estrategia destinada a extraer “gas no convencional”. Reflexionaremos sobre la muerte de un trabajador granadino que decidió acabar con su vida en mitad de una situación económica insostenible y el implacable acoso del banco con el que tenía una abultada deuda de origen hipotecario, trataremos de ir un poco más allá de las cuestiones más evidentes (y que los compañeros de Stop Desahucios de Granada se han encargado de poner sobre la mesa con contundencia) y nos plantearemos la responsabilidad que existe no solo en los altos directivos o en los jueces y policías, sino también en los desgraciados asalariados cuya labor es llamar desde las entidades bancarias por teléfono una y otra vez con el sucio cometido de amenazar a personas que se encuentran en situaciones desesperadas. Cerramos el recorrido adelantando informaciones relativas a la futura ley de mutuas y el poder creciente que estos cambios legislativos otorgarán a los empresarios, quienes tendrán más y mejores herramientas para apretar el pescuezo de los trabajadores enfermos; en este caso, también tenemos unas palabras de asco y desprecio contra los médicos de las mutuas y los inspectores de trabajo que le hacen el juego a las empresas… ¡vuestra manera de ganaros el pan es despreciable!

Cerramos el programa con una apasionada y demoledora reseña de Los obreros contra el trabajo, de Michael Seidman, una lectura poco o nada recomendable para este verano.

http://www.cabezasdetormenta.org/2014/07/72-cada-cual-es-responsable-de-sus-propias-decisiones/